Descripción del Producto
La Estricta Observancia Templaria puede ser considerada con toda razón como una de las principales matrices del Régimen Escocés Rectificado (RER) actualmente practicado por numerosas logias masónicas. No obstante, las circunstancias en las que apareció a mitades del siglo dieciocho han permanecido durante largo tiempo misteriosas. El personaje que promovió su desarrollo, el barón alemán Charles de Hund, ha sido considerado en el peor de los casos como un impostor, y en el mejor de los mismos como un ingenuo de imaginación desbordante.
La presente obra resitúa en su contexto sociopolítico los principales acontecimientos que llevaron a sus miembros a pretenderse herederos de los antiguos caballeros del Temple, bajo la supuesta autoridad de unos Superiores Desconocidos. Pone de manifiesto así mismo, el papel decisivo jugado por eminentes francmasones dedicados a la causa de los príncipes de la Casa Estuardo, príncipes forzados al exilio continental después de la Revolución sobrevenida en las Islas Británicas en 1688-89. Identifica en particular al caballero del Sol de Oro que entregó al barón su patente de legitimación, y que contrariamente a la leyenda, no fue ni Jacobo III ni su hijo Carlos Eduardo Estuardo.
A lo largo de las páginas son también reveladas las circunstancias en las que la bula papal In Eminneti contra los francmasones fue promulgada en 1738. Fue después de esa fecha que se concibió el grado de Rosa-Cruz y que se constituyó el primer capítulo fundado en París bajo este nombre, dirigido por el duque de Antin, en 1741.
La Estricta Observancia Templaria puede ser considerada con toda razón como una de las principales matrices del Régimen Escocés Rectificado (RER) actualmente practicado por numerosas logias masónicas. No obstante, las circunstancias en las que apareció a mitades del siglo dieciocho han permanecido durante largo tiempo misteriosas. El personaje que promovió su desarrollo, el barón alemán Charles de Hund, ha sido considerado en el peor de los casos como un impostor, y en el mejor de los mismos como un ingenuo de imaginación desbordante.
La presente obra resitúa en su contexto sociopolítico los principales acontecimientos que llevaron a sus miembros a pretenderse herederos de los antiguos caballeros del Temple, bajo la supuesta autoridad de unos Superiores Desconocidos. Pone de manifiesto así mismo, el papel decisivo jugado por eminentes francmasones dedicados a la causa de los príncipes de la Casa Estuardo, príncipes forzados al exilio continental después de la Revolución sobrevenida en las Islas Británicas en 1688-89. Identifica en particular al caballero del Sol de Oro que entregó al barón su patente de legitimación, y que contrariamente a la leyenda, no fue ni Jacobo III ni su hijo Carlos Eduardo Estuardo.
A lo largo de las páginas son también reveladas las circunstancias en las que la bula papal In Eminneti contra los francmasones fue promulgada en 1738. Fue después de esa fecha que se concibió el grado de Rosa-Cruz y que se constituyó el primer capítulo fundado en París bajo este nombre, dirigido por el duque de Antin, en 1741.
La presente obra resitúa en su contexto sociopolítico los principales acontecimientos que llevaron a sus miembros a pretenderse herederos de los antiguos caballeros del Temple, bajo la supuesta autoridad de unos Superiores Desconocidos. Pone de manifiesto así mismo, el papel decisivo jugado por eminentes francmasones dedicados a la causa de los príncipes de la Casa Estuardo, príncipes forzados al exilio continental después de la Revolución sobrevenida en las Islas Británicas en 1688-89. Identifica en particular al caballero del Sol de Oro que entregó al barón su patente de legitimación, y que contrariamente a la leyenda, no fue ni Jacobo III ni su hijo Carlos Eduardo Estuardo.
A lo largo de las páginas son también reveladas las circunstancias en las que la bula papal In Eminneti contra los francmasones fue promulgada en 1738. Fue después de esa fecha que se concibió el grado de Rosa-Cruz y que se constituyó el primer capítulo fundado en París bajo este nombre, dirigido por el duque de Antin, en 1741.
Páginas: 346
Tamaño: 15 x 22 ctm